El Ronquido es frecuente entre la población adulta. Se estima que un 40% de las mujeres y hasta un 60% de los hombres lo presentan. Se origina por una vibración al paso del aire en la cavidad orofaríngea.
Resulta molesto para los convivientes del roncador, pero no tiene porque ser necesariamente un problema de salud, si no se acompaña de otros síntomas.
Entre los factores que favorecen el ronquido se encuentran: la obesidad, el consumo de alcohol o tabaco y las alteraciones de fosas nasales: desviación de tabique, pólipos, rinitis, etc.
En los niños, la hipertrofia de amígdalas y adenoides, conocidas popularmente como anginas y vegetaciones respectivamente, es la causa más frecuente del mismo.
Recomendaciones para evitarlo o reducir su intensidad:
- No fume.
- No ingiera alcohol durante al menos las 6 horas previas al sueño.
- Mantenga un peso adecuado.
- Evite la toma de hipnóticos o sedantes.
- Evite dormir boca arriba.
- Haga cenas moderadas y de fácil digestión.
- Acuéstese al menos 2 horas después de haber cenado.
El Síndrome de Apnea del Sueño
Es una enfermedad caracterizada por el cese intermitente de la respiración durante el sueño (períodos de más de 10 segundos), originado por la obstrucción de la vía aérea superior o el cese del impulso respiratorio.
Esto condiciona que las personas que lo padecen presenten:
- Hipersomnia diurna (excesivo sueño durante el día, en el trabajo, durante la conducción, etc).
- Ronquidos que pueden ser estrepitosos.
- Pausas frecuentes de respiración durante el sueño que observa su familia (todas las noches y durante varias veces en la noche).
- Sueño inquieto.
- Cefalea o cansancio al despertar.
Este proceso puede suponer un problema, grave en ocasiones, para la salud del paciente. Ante la sospecha, debe consultar con su médico, quien le indicará si debe ser valorado por un Neumólogo para su diagnóstico.
¿Cómo tratarlo?
Se recomiendan las mismas medidas generales que para el ronquido. Dependiendo del número de veces que ocurren estas pautas de respiración y las consecuencias que a usted le originan (somnolencia, déficit de oxigenación, asosiación con enfermedades respiratorias o cardiovasculares, etc.), podrá necesitar o no medidas más específicas, como:
- CPAP nasal durante el sueño. Es un tratamiento que consiste en la administración de aire generado por un ventilador, a una presión determinada, a través de una mascarilla que se coloca en una nariz. Esto evita la obstrucción de la vía aérea superior normalizando la respiración y el sueño. Este es el tratamiento que hasta el momento se ha mostrado más eficaz en la corrección del síndrome de apnea del sueño grave.
- En situaciones especiales puede estar indicada la cirugía de la vía aérea superior.
- En los niños con amígdalas grandes el tratamiento de elección es la extirpación de las mismas.
¿Quiénes pueden sufrirlo?
Lo padecen los hombres más que las mujeres (proporción de 10/1). Más frecuente a partir de los 40 años y en las mujeres después de la menopausia.
Habitualmente son obesos. El cuello corto, la mandíbula pequeña y las alteraciones de la cara predisponen a su aparición. Enfermedades endocrinológicas como el hipotiroidismo y la acromegalia también lo favorecen.
Los niños que lo presentan suelen tener amígdalas o adenoides muy grandes y los menores de 6 años que lo padecen suelen estar por debajo de su peso ideal.
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