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Prevención y tratamiento de la Epicondilitis.

La EPICONDILITIS, también conocida como “codo de tenista”, es una afección muy frecuente en el mundo laboral. Se da mucho en trabajadores y/o trabajadoras que realizan MOVIMIENTOS REPETIDOS DEL MIEMBRO SUPERIOR, concretamente, en extensiones de la muñeca y rotaciones del antebrazo de manera continuada, como es el caso de pintores/as, operarios/as de planchado, ebanistas, mecánicos/as, entre otr@s.

Se presenta como un dolor en la parte externa del codo, en el epicóndilo (prominencia externa del codo). Es un dolor que se manifiesta al presionar en dicho punto y que empeora gradualmente. El dolor se irradia desde la parte externa del codo hacia el antebrazo y dorso de la mano al sujetar algo. Acciones simples como servir agua, mantener un vaso, movimientos como el golpe de revés de tenis serán extremadamente dolorosos o imposibles de realizar.

Es un dolor que suele ceder por las noches con el reposo o el descanso del fin de semana, pero puede llegar a cronificarse y convertirse en una enfermedad profesional.


En una primera fase evitaremos los movimientos repetitivos y aplicaremos hielo tras el trabajo de la mañana y tarde. Podremos tomar algún antiinflamatorio, como ibuprofeno o AAS, cada 8 ó 12 horas (consúltelo con su médico de cabecera).

Es aconsejable el utilizar un dispositivo ortopédico que se coloca envolviendo el antebrazo y que descargará la musculatura durante nuestra actividad laboral diaria.

Un segundo paso será iniciar ejercicios de rehabilitación para fortalecer los músculos del antebrazo. Mostramos algunos ejemplos de ejercicios sencillos:

En cuanto aparecen los primeros síntomas debemos iniciar el tratamiento. 

Ejercicios de Estiramiento:
Extender firmemente la muñeca con el brazo estirado; mantenerse así durante 4-6 segundos y repetir de 4 a 6 veces. Repetir el mismo ejercicio, pero esta vez flexionando la muñeca con el codo en extensión.

Ejercicios de Fortalecimiento

Estos ejercicios deben realizarse únicamente cuando se ha recuperado la flexibilidad mediante estiramientos

Realizar flexiones y extensiones de la muñeca (rápido hacia arriba, lentamente hacia abajo) cogiendo un peso con la mano. Hacer dos tandas con 20 ó 30 repeticiones cada una. (Pueden añadirse ejercicios de prensión apretando una pelota de goma, pero limitándolos a 20 repeticiones).

Si tras 6 u 8 meses aplicando las medidas preventivas y rehabilitadoras persistiese el dolor, tendremos que recurrir a tratamientos médicos más agresivos como las infiltraciones o el tratamiento quirúrgico.


Jorge Sanmartín Arce
Médico Especialista en Medicina del Trabajo
Responsable de Vigilancia de la Salud

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