Inteligencia emocional en el trabajo.

En los últimos tiempos se está dando mucha importancia a los factores psicosociales en las empresas , hasta tal punto que ya son muy populares términos como acoso laboral,  mobbing, burnout, estrés, etc. Pero además estamos empezando a oir otros conceptos que, aunque no son exclusivos del ámbito laboral, aplicado a este puede mejorar y mucho nuestras relaciones con los superiores,compañeros e incluso con la manera de percibir nuestro trabajo, me refiero a la inteligencia emocional. 

Entendemos este concepto como la capacidad de percatarnos de nuestras emociones y pensamientos que provocarán unos sentimientos y estos generarán una conducta.

Todos conocemos personas que, sin ser las que hacen más méritos, son las que obtienen mejores resultados y mayores éxitos en las compañías, porque cuentan con una cierta habilidad para relacionarse de forma conveniente con las personas que las rodean. Son inteligentes emocionales.

La parte positiva es que la inteligencia emocional se aprende y por tanto todos podemos ser inteligentes emocionales. La parte menos positiva es que esto no se consigue de la noche a la mañana sino que se debe entrenar cada día.

Para ello debemos:

• analizarnos a nosotros mismos, ser conscientes de las emociones que más nos afectan en el trabajo: estrés, inseguridad...y 
• practicar la capacidad de respuesta ante situaciones que nos afectan, no hacer de una situación algo personal, no sabemos lo que “lleva en la mochila la  otra persona”. 
• Practicar la “escucha activa”,enfocar nuestra atención a lo que realmente nos están comunicando. 
• Prestar atención a nuestro “lenguaje corporal”, que nuestra expresión corporal esté en linea con el “lenguaje verbal”.

Leticia González Ruiz

Técnico de Prevención de Riesgos Laborales

Grupo Preving Madrid